A una semana del día esperado... llegas.
Te llevas contigo lo que ya no uso. Te adoro.
Me traes contigo la dicha de la Vida, abriendo mi cuerpo en canal y dejando que el río del valle rojo fluya, sin nada que impida tu camino me cuentas una historia y que estremezca el corazón!
Me voy al bosque para hablar con los avellanos, la menstruación no me deja pensar sólo sentir, me acompañan una Druida, un Hombre Fuego y una Mujer Medicina, chamana entre chamanas que vive sin luz, que habla con la Naturaleza y me traduce lo que yo aún no entiendo, la escucho con el alma y veo en la profundidad de sus ojos que todo cuánto hagamos será bienaventurado.
"Querido avellano, pido permiso para cortar tus brazos y llevarlos conmigo, para hacer con ellos un Útero Sagrado y sentir junto a las demás Mujeres tu abrazo mientras transmutamos el maltrato de las gentes de este mundo que nunca entendieron el espiral de nuestras vidas"
Y me los regaló.
Él y diez avellanos más ofrendaron sus brazos para mecernos y protegernos, mientras desnudas recibimos a las abuelitas, a las antiguas, a las sabias y desde nuestras raíces profundas gritamos ¡Fuerza!
Y la fuerza aparece,
y el miedo se transforma
y las limitaciones desaparecen
y los suspiros de tristeza nos abandonan y los de placer nos envuelven
y te veo Hermana
y te siento Madre, Mujer Tierra
Y la sangre corre
y corre
y corre
y se funde en un momento superlativo sin tiempo donde el rojo que desprendes de tu Cuerpo forma un corazón que empieza a latir al ritmo del tambor, el palpitar de tu Útero al compás del cantar de Pachamama.
Despierto.
Miro por la ventana y el Gran Útero ya está anclado, silencioso, esperando la llegada de sus hijas. Habemus Temazcal.
A una semana del día esperado...llegas.
Te llevas contigo lo que ya no uso.
Me traes contigo la dicha de la Vida, porque hablas libre y sin represión, siempre. Te adoro Roja y Sabia.
Con Amor,
Rous.
http://rousbaltrons.wordpress.com/soy/
Te llevas contigo lo que ya no uso. Te adoro.
Me traes contigo la dicha de la Vida, abriendo mi cuerpo en canal y dejando que el río del valle rojo fluya, sin nada que impida tu camino me cuentas una historia y que estremezca el corazón!
Me voy al bosque para hablar con los avellanos, la menstruación no me deja pensar sólo sentir, me acompañan una Druida, un Hombre Fuego y una Mujer Medicina, chamana entre chamanas que vive sin luz, que habla con la Naturaleza y me traduce lo que yo aún no entiendo, la escucho con el alma y veo en la profundidad de sus ojos que todo cuánto hagamos será bienaventurado.
"Querido avellano, pido permiso para cortar tus brazos y llevarlos conmigo, para hacer con ellos un Útero Sagrado y sentir junto a las demás Mujeres tu abrazo mientras transmutamos el maltrato de las gentes de este mundo que nunca entendieron el espiral de nuestras vidas"
Y me los regaló.
Él y diez avellanos más ofrendaron sus brazos para mecernos y protegernos, mientras desnudas recibimos a las abuelitas, a las antiguas, a las sabias y desde nuestras raíces profundas gritamos ¡Fuerza!
Y la fuerza aparece,
y el miedo se transforma
y las limitaciones desaparecen
y los suspiros de tristeza nos abandonan y los de placer nos envuelven
y te veo Hermana
y te siento Madre, Mujer Tierra
Y la sangre corre
y corre
y corre
y se funde en un momento superlativo sin tiempo donde el rojo que desprendes de tu Cuerpo forma un corazón que empieza a latir al ritmo del tambor, el palpitar de tu Útero al compás del cantar de Pachamama.
Despierto.
Miro por la ventana y el Gran Útero ya está anclado, silencioso, esperando la llegada de sus hijas. Habemus Temazcal.
A una semana del día esperado...llegas.
Te llevas contigo lo que ya no uso.
Me traes contigo la dicha de la Vida, porque hablas libre y sin represión, siempre. Te adoro Roja y Sabia.
Con Amor,
Rous.
http://rousbaltrons.wordpress.com/soy/
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