lunes, 27 de enero de 2014

ATRÉVETE

Una persona emprendedora es aquella que necesita alcanzar sus sueños y que se mueve para hacerlo. Construye su propio destino afrontando las adversidades con esfuerzo y dedicación.

LA HISTORIA DE LA TORTUGA Y LA LIEBRE

La tortuga y la liebre.
(Tomado de La Culpa es de la Vaca 2, José Lopera Gutiérrez y Marta Inés Bernal Trujillo).
En alguna ocasión, Laura Botta, una rotaria que vive en Misiones, Argentina, recogió este texto de Jim Rohn, un reconocido conferencista norteamericano, que nos parece apropiado para este curso.
I
Una tortuga y una liebre siempre discutían sobre quién era la más rápida. Para dirimir el conflicto de opiniones, decidieron correr una carrera.
Eligieron una ruta y comenzaron la competencia. La liebre partió a toda velocidad y corrió enérgicamente durante un buen rato. Luego, al ver que había sacado muchísima ventaja, decidió sentarse debajo de un árbol para descansar unos momentos, recuperar fuerzas y luego continuar su marcha. Pero pronto se quedó dormida. La tortuga, que andaba con paso lento pero constante, la alcanzó, la superó y terminó en punta, declarándose ganadora indiscutible de la carrera.
Moraleja: Los lentos pero constantes y perseverantes, también ganan la carrera.

II
Pero la historia no termina aquí, sino que prosigue...
La liebre, decepcionada por haber perdido, hizo un examen de conciencia y reconoció su grave error de subestimar a la tortuga. Se dio cuenta de que por presumida y descuidada había perdido la carrera. Si no hubiese subestimado a su oponente nunca la hubieran podido vencer. Entonces desafió a la tortuga a una nueva competencia. Esta vez la liebre corrió sin descanso desde el principio hasta el fin y su triunfo fue contundente.
Moraleja: Los rápidos y tenaces vencen a los constantes y perseverantes.
III
Sin embargo la historia tampoco termina aquí...
Después de ser derrotada, la tortuga reflexionó detenidamente y llegó a la conclusión de que no había forma de ganarle a la liebre en velocidad. De la manera como estaba planteada la carrera, ella siempre perdería.
Por eso, desafió nuevamente a la liebre, pero propuso correr por una ruta distinta a la anterior. La liebre aceptó y corrió a toda velocidad, hasta que se encontró en su camino con un ancho río. La liebre no sabía nadar, y mientras se preguntaba "¿qué hago ahora...?", la tortuga nadó hasta la otra orilla, continuó con su paso lento pero constante y terminó la carrera en primer lugar.
Moraleja: Quienes identifican su ventaja competitiva y cambian el entorno para aprovecharla, llegan primeros
IV
Esta historia aún no termina...
Pasó el tiempo, y tanto compartieron la liebre y la tortuga que terminaron haciéndose amigas. Ambas reconocieron que eran buenas competidoras y decidieron repetir la última carrera, pero esta vez corriendo en equipo.
En la primera parte la liebre cargó a la tortuga hasta llegar al río. Allí, la tortuga atravesó el río a nado con la liebre sobre su caparazón y, ya en la orilla de enfrente, la liebre cargó de nuevo a la tortuga hasta llegar a la meta.
Como alcanzaron la línea de llegada en tiempo récord, sintieron una mayor satisfacción que la que habían experimentado en sus logros individuales.
Moraleja: Es bueno ser individualmente brillante y tener fuertes capacidades personales. Pero, a menos que seamos capaces de trabajar con otras personas y potenciar recíprocamente las capacidades de cada uno, no seremos completamente efectivos
Es importante advertir que ni la liebre ni la tortuga abandonaron la carrera. La liebre evaluó su desempeño, reconoció sus errores y decidió poner más empeño después de su fracaso. Por su parte, la tortuga, al notar que la velocidad era su mayor debilidad, decidió cambiar su estrategia y aprovechar su fortaleza como nadadora, en un nuevo recorrido. Después de varias contiendas, la tortuga y la liebre descubrieron que unidas lograban mejores resultados.
La liebre y la tortuga también aprendieron otra lección vital:
Cuando dejamos de competir contra un rival y comenzamos a competir contra una situación, no sólo complementamos capacidades, compensamos debilidades, potenciamos nuestros recursos... ¡sino que también obtenemos mejores resultados!
Todos tenemos carreras por delante, y hay muchas maneras de ganarlas. Hay muchas liebres, muchas tortugas... ¡y muchas metas que alcanzar!

Finalmente: No se reúna con un grupo fácil y conformista, no le harán crecer. Vaya donde sean muy altas las exigencias y las expectativas de desempeño.

miércoles, 22 de enero de 2014

CONSEJO ELECTORAL

22 de enero acto civico de la posesión de las estudiantes al consejo electoral

Isabel Cuellar Monsalve


Valeria Palacio Roman

CONSEJO DE PADRES

13 de Enero elección de Padres de Familia y/o acudientes Voceros y Vicevoceros




lunes, 20 de enero de 2014

LA DANZA POR LOS ARQUEOTIPOS FEMENINOS


A una semana del día esperado... llegas.
Te llevas contigo lo que ya no uso. Te adoro.
Me traes contigo la dicha de la Vida, abriendo mi cuerpo en canal y dejando que el río del valle rojo fluya, sin nada que impida tu camino me cuentas una historia y que estremezca el corazón!

Me voy al bosque para hablar con los avellanos, la menstruación no me deja pensar sólo sentir, me acompañan una Druida, un Hombre Fuego y una Mujer Medicina, chamana entre chamanas que vive sin luz, que habla con la Naturaleza y me traduce lo que yo aún no entiendo, la escucho con el alma y veo en la profundidad de sus ojos que todo cuánto hagamos será bienaventurado.

"Querido avellano, pido permiso para cortar tus brazos y llevarlos conmigo, para hacer con ellos un Útero Sagrado y sentir junto a las demás Mujeres tu abrazo mientras transmutamos el maltrato de las gentes de este mundo que nunca entendieron el espiral de nuestras vidas"

Y me los regaló.
Él y diez avellanos más ofrendaron sus brazos para mecernos y protegernos, mientras desnudas recibimos a las abuelitas, a las antiguas, a las sabias y desde nuestras raíces profundas gritamos ¡Fuerza!
Y la fuerza aparece,
y el miedo se transforma
y las limitaciones desaparecen
y los suspiros de tristeza nos abandonan y los de placer nos envuelven
y te veo Hermana
y te siento Madre, Mujer Tierra
Y la sangre corre
y corre
y corre
y se funde en un momento superlativo sin tiempo donde el rojo que desprendes de tu Cuerpo forma un corazón que empieza a latir al ritmo del tambor, el palpitar de tu Útero al compás del cantar de Pachamama.

Despierto.
Miro por la ventana y el Gran Útero ya está anclado, silencioso, esperando la llegada de sus hijas. Habemus Temazcal.

A una semana del día esperado...llegas.
Te llevas contigo lo que ya no uso.
Me traes contigo la dicha de la Vida, porque hablas libre y sin represión, siempre. Te adoro Roja y Sabia.

Con Amor,
Rous.

http://rousbaltrons.wordpress.com/soy/ 

viernes, 17 de enero de 2014

BIENVENIDAS



Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo. 

BENJAMÍN FRANKLIN: